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"Efectos o daños colaterales"
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- En
medicina alopática se llama
iatrogénia a cualquier tipo de alteración negativa
del estado del
paciente producida por el
médico.
Se deriva de la palabra iatrogénesis
que tiene por significado literal ‘provocado/creado por el
médico’ (iatros significa ‘médico’ en
griego, y génesis:
‘crear’).
Se puede
decir que la iatrogénia es un estado de
enfermedad o agravamiento
de la misma, causado o provocado por los médicos,
tratamientos médicos o
medicamentos.
- A diferencia
de esto, en Medicina Natural, lo primero antes que todo, es
procurar que los tratamientos no causen ningún deterioro de
la salud, ni tengan ningún efecto secundario. Pues "como es
natural", ello iría en detrimento o totalmente en contra de
la verdadera recuperación completa de la persona.
Muchas de estas
formas tan agresivas, que se siguen empleando por desgracia,
en la
Por ello, habría casos en que
la Medicina Natural Holística podría ser
complementaria,
y sus tratamientos
podrían ser complementarios a los tratamientos de la
Medicina Alopática.
Pero, en otros casos, es tanto el
daño que originan dichos tratamientos y tan desastrosos los
efectos secundarios que generan, que la Medicina Natural
Holística solo debería ser, por el bien del enfermo,
alternativa.
Creemos que es
necesario y honesto aclarar, que no todos aquellos que dicen
practicar las Medicinas Naturales tienen la suficiente
experiencia y/o formación deseable, ya que en España estas
profesiones no están debidamente regladas.
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¿
QUIMIOTERAPIA ? , ¿ RADIOTERAPIA ?
¡¡¡ No
por favor, no intenten ayudarme
matándome !!!
“Si
sucediese que desarrollase un cáncer, yo no permitiría
nunca que me tratasen de cáncer en una clínica de
forma convencional. Ya que, solamente las víctimas
de cáncer que se mantienen lejos de tales centros, tienen
una oportunidad de sobrevivir.
“
(Profesor
Dr. Georges Mathé, Oncólogo.)
- El eminente Dr. Georges Mathé,
M.D., fue Presidente de la Organización Europea
para la Investigación y el Tratamiento del
cáncer (OERTC) desde 1962 hasta 1965".
Más tarde en 1985 el
Profesor Mathé contrajo un cáncer.
Afortunadamente, dicho
doctor se abrió a otros tratamientos holísticos posibles, y
se curó de su carcinoma bronquial con la ayuda del
Dr.
Hamer y su descubrimientos biológicos.
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Hacer crónicas las dolencias
Tema: INTERNACIONAL
Entrevista al
Premio Nobel de medicina Richard J. Roberts
"El
fármaco que cura del todo no es rentable"
"He comprobado como en
algunos casos los investigadores dependientes de fondos privados
hubieran descubierto medicinas muy eficaces que hubieran acabado por
completo con una enfermedad... (...)
Dejan de investigar porque
las farmacéuticas a menudo no están tan interesadas en curarle a usted
como en sacarle dinero, así que esa investigación, de repente, es
desviada hacia el descubrimiento de medicinas que no curan del todo,
sino que cronifican la enfermedad y le hacen experimentar una mejoría
que desaparece cuando deja de tomar el medicamento (...)".
Tengo 63 años: lo peor de hacerte mayor es que das por seguras
demasiadas verdades: es cuando necesitas nuevas preguntas...
¿Qué descubrió usted?
- Phillip Allen
Sharp y yo fuimos premiados por el descubrimiento de los intrones en el
ADN eucariótico y el mecanismo de gen
splicing
(empalme de genes).
¿Para qué sirvió?
- Ese
descubrimiento permitió entender cómo funciona el ADN y, sin embargo,
sólo tiene una relación indirecta con el cáncer.
¿Qué modelo de investigación le parece más eficaz,
el estadounidense o el europeo?
- Es obvio que el
estadounidense, en el que toma parte activa el capital privado, es mucho
más eficiente. Tómese por ejemplo el espectacular avance de la industria
informática, donde es el dinero privado el que financia la investigación
básica y aplicada,
pero respecto a la industria de la salud... Tengo mis reservas.
Le escucho.
- La investigación en la salud humana
no puede depender tan sólo de su rentabilidad económica.
Lo que es bueno para
los dividendos de las empresas no siempre es bueno para las personas.
Explíquese.
-
La
industria farmacéutica quiere servir a los mercados de capital...
Como cualquier otra industria.
- Es que no es
cualquier otra industria: estamos hablando de nuestra salud y nuestras
vidas y las de nuestros hijos y millones de seres humanos.
Pero si son rentables, investigarán mejor.
-
Si sólo
piensas en los beneficios, dejas de preocuparte por servir a los seres
humanos.
Por ejemplo...
- He comprobado como en algunos casos
los investigadores dependientes de fondos privados
hubieran
descubierto medicinas muy eficaces
que hubieran acabado por completo con una
enfermedad...
¿Y por qué dejan de investigar?
- Porque
las
farmacéuticas a menudo no están tan interesadas en curarle a usted como
en sacarle dinero, así que esa
investigación, de repente, es desviada hacia el descubrimiento de
medicinas que no curan del todo, sino que cronifican la enfermedad y le
hacen experimentar una mejoría que desaparece cuando deja de tomar el
medicamento.
Es una grave acusación.
- Pues es habitual que
las farmacéuticas estén interesadas en líneas de investigación no para
curar sino
sólo para cronificar
dolencias con medicamentos
cronificadores mucho más rentables
que los que curan del todo y de una vez para siempre.
Y no tiene más
que seguir el análisis financiero de la industria farmacológica y
comprobará lo que digo.
Hay dividendos que matan.
- Por eso le decía que
la salud no puede ser un mercado más ni puede entenderse tan sólo como
un medio para ganar dinero. Y por eso creo que el modelo europeo mixto
de capital público y privado es menos fácil que propicie ese tipo de
abusos.
¿Un ejemplo de esos abusos?
-
Se han dejado de
investigar antibióticos porque son demasiado efectivos y curaban del
todo.
Como no se han
desarrollado nuevos antibióticos, los microorganismos infecciosos se han
vuelto resistentes y hoy la tuberculosis, que en mi niñez había sido
derrotada, está resurgiendo y ha matado este año pasado a un millón de
personas.
¿No me habla usted del Tercer Mundo?
- Ése es
otro triste capítulo: apenas se investigan las enfermedades
tercermundistas, porque los medicamentos que las combatirían no serían
rentables. Pero yo le estoy hablando de nuestro Primer Mundo:
la medicina que
cura del todo no es rentable y por eso no investigan en ella.
¿Los políticos no intervienen?
- No se haga
ilusiones: en nuestro sistema,
los políticos son meros
empleados de los grandes capitales,
que invierten lo necesario para que salgan
elegidos sus chicos, y si no salen, compran a los que son elegidos.
De todo habrá.
- Al capital sólo le interesa
multiplicarse. Casi todos los políticos - y sé de lo que hablo-
dependen descaradamente de esas multinacionales
farmacéuticas que financian sus campañas.
Lo demás son palabras...
La Vanguardia (Luis Amiguet)/ Aporrea/
inSurGente.-
"EL SISTEMA SANITARIO ES UNA VERDADERA MAFIA
QUE CREA ENFERMEDADES Y MATA POR DINERO Y PODER"
( GHISLAINE LANCTOT.
Puede
leer la entrevista completa en la prestigiosa
revista Discovery Salud Nº 47 )
Quien hace tal afirmación es Ghislaine
Lanctôt, la polémica autora del best seller
mundial La mafia médica. En él, esta doctora
a la que se ha desposeído de su título de
Medicina denuncia el actual sistema
sanitario y la corrupción que hay tras el
mismo, permitida y amparada por médicos y
gobiernos en beneficio de las grandes
empresas farmacéuticas y en detrimento de
los ciudadanos. De ahí que propugne la
vuelta a la soberanía individual sobre la
salud como forma de acabar con esa mafia.
Ghislaine Lanctôt ha ejercido la
Medicina durante 27 años. Ahora no ejerce...
aunque quisiera. ¿El motivo? Hace ocho años
la retiraron la licencia de médico. ¿Por
qué? Por publicar
"LA
MAFIA MÉDICA" (Editorial Vesica Piscis).
¿Y qué contiene ese libro -se preguntará el
lector- para que haya provocado tal sanción?
Pues -como fácilmente se entiende a juzgar
por el título- una descripción exhaustiva
del "sistema de enfermedad" -y no sanitario-
que actualmente existe.
MEDICINA SIGNIFICA
NEGOCIO La autora de La
mafia médica acabó sus estudios de Medicina
en 1967, una época en la que -como ella
misma confiesa- estaba convencida de que la
Medicina
(Alopática) era extraordinaria y de
que antes del final del siglo XX se tendría
lo necesario para curar cualquier
enfermedad. Sólo que esa primera ilusión fue
apagándose hasta extinguirse.
-¿Por
qué esa decepción?
-Porque empecé a ver
muchas cosas que me hicieron reflexionar.
Por ejemplo, que no todas las personas
respondían a los maravillosos tratamientos
de la medicina oficial. Además en aquella
época entré en contacto con varios
"terapeutas suaves" -es decir, practicantes
de terapias no agresivas- que no tuvieron
reparo alguno en abrirme sus consultas y
dejarme ver lo que hacían. Y llegué pronto a
la conclusión de que las medicinas no
agresivas son más eficaces, más baratas y,
encima, tienen menores efectos secundarios.
-Y supongo que empezó a preguntarse
por qué en la Facultad nadie le había
hablado de esas terapias alternativas no
agresivas -Así
es. Luego mi mente fue más allá y empecé a
cuestionarme cómo era posible que se tratara
de charlatanes a personas a las que yo misma
había visto curar y por qué se las perseguía
como si fueran brujos o delincuentes. Por
otra parte, como médico había participado en
muchos congresos internacionales -en algunos
como ponente- y me di cuenta de que todas
las presentaciones y ponencias que aparecen
en tales eventos están controladas y
requieren obligatoriamente ser primero
aceptadas por el "comité científico"
organizador del congreso. ¿Y quién designa a
ese comité científico? Pues generalmente
quien financia el evento: la industria
farmacéutica. ¡Si hoy son las
multinacionales las que deciden hasta qué se
enseña a los futuros médicos en las
facultades y qué se publica y expone en los
congresos de medicina! El control es
absoluto.
-Y eso fue clarificador para usted...
-Y tanto. Darme
cuenta del control y de la manipulación a la
que están sometidos los médicos -y los
futuros médicos, es decir, los estudiantes-
me hizo entender claramente que la Medicina
es, ante todo, un negocio. La Medicina está
hoy controlada por los seguros -públicos o
privados, da igual- porque en cuanto alguien
tiene un seguro pierde el control sobre el
tipo de medicina al que accede. Ya no puede
elegir. Es más, los seguros determinan
incluso el precio de cada tratamiento y las
terapias que se van a practicar. Y es que si
miramos detrás de las compañías de seguros o
de la seguridad social... encontramos lo
mismo.
-El poder económico.
-Exacto, es el
dinero quien controla totalmente la
Medicina. Y lo único que de verdad interesa
a quienes manejan este negocio es ganar
dinero. ¿Y cómo ganar más? Pues haciendo que
la gente esté enferma... porque las personas
sanas no generan ingresos. La estrategia
consiste, en suma, en tener enfermos
crónicos que tengan que consumir todo tipo
de productos paliativos, es decir, para
tratar sólo síntomas; medicamentos para
aliviar el dolor, bajar la fiebre, disminuir
la inflamación... pero nunca fármacos que
puedan resolver una dolencia. Eso no es
rentable, no interesa. La medicina actual
está concebida para que la gente permanezca
enferma el mayor tiempo posible y compre
fármacos; si es posible, toda la vida.
UN SISTEMA DE
ENFERMEDAD -Infiero que
ésa es la razón de que en su libro se
refiera al sistema sanitario como "sistema
de enfermedad".
-Efectivamente. El llamado sistema sanitario
es en realidad un sistema de enfermedad. Se
practica una medicina de la enfermedad y no
de la salud. Una medicina que sólo reconoce
la existencia del cuerpo físico y no tiene
en cuenta ni el espíritu, ni la mente, ni
las emociones. Y que además trata sólo el
síntoma y no la causa del problema. Se trata
de un sistema que mantiene al paciente en la
ignorancia y la dependencia, y al que se
estimula para que consuma fármacos de todo
tipo.
-Se supone que el sistema sanitario está
al servicio de las personas...
-Está al servicio
de quien le saca provecho: la industria
farmacéutica. De manera oficial -puramente
ilusoria- el sistema está al servicio del
paciente pero, oficiosamente, en la
realidad, el sistema está a las órdenes de
la industria que es la que mueve los hilos y
mantiene el sistema de enfermedad en su
propio beneficio. Se trata, en suma, de una
auténtica mafia médica, de un sistema que
crea enfermedades y mata por dinero y por
poder.
-¿Y qué papel juega el médico en esa
mafia? -El
médico es -muchas veces de forma
inconsciente, es verdad- la correa de
transmisión de la gran industria. Durante
los 5 a 10 años que pasa en la Facultad de
Medicina el sistema se encarga de inculcarle
unos determinados conocimientos y de
cerrarle los ojos a otras posibilidades.
Posteriormente, en los hospitales y
congresos médicos, se les refuerza en la
idea de que la función del médico es curar y
salvar vidas, de que la enfermedad y la
muerte son fracasos que debe evitar a toda
costa y de que la enseñanza recibida es la
única válida. Además se les enseña que el
médico no debe implicarse emocionalmente y
que es un "dios" de la salud. De ahí que
incluso exista caza de brujas entre los
propios profesionales de la medicina. La
medicina oficial, la "científica", no puede
permitir que existan otras formas de curar
que no sean serviles al sistema.
-El sistema, en efecto, pretende hacer
creer que la única medicina válida es la
llamada "medicina científica", la que usted
aprendió y de la que ha renegado.
Precisamente en el mismo número en que va a
aparecer su entrevista publicamos un
artículo al respecto.
-La medicina
científica está enormemente limitada porque
se basa en la física materialista de Newton:
tal efecto obedece a tal causa. Y, por ende,
tal síntoma precede a tal enfermedad y
requiere tal tratamiento. Se trata de una
medicina que además sólo reconoce lo que se
ve, se toca o se mide y niega toda conexión
entre las emociones, el pensamiento, la
conciencia y el estado de salud del físico.
Y cuando se la importuna con algún problema
de ese tipo le cuelga la etiqueta de
"enfermedad psicosomática" al paciente y le
envía a casa tras recetarle pastillas para
los nervios.
-Es decir, que a su juicio la medicina
convencional sólo se ocupa de hacer
desaparecer los síntomas.
-Salvo en lo que a
cirugía se refiere, los antibióticos y
algunas pocas cosas más, como los modernos
medios de diagnóstico, sí. Da la impresión
de curar pero no cura. Simplemente elimina
la manifestación del problema en el cuerpo
físico pero éste, tarde o temprano, resurge.
-A su juicio, pues, dan mejor resultado
las llamadas medicinas suaves o no
agresivas.
(medicinas naturales)
-Son una mejor
opción porque tratan al paciente de forma
holística y le ayudan a sanar... pero
tampoco curan. Mire, cualquiera de las
llamadas medicinas alternativas constituyen
una buena ayuda pero son sólo eso:
complementos. Porque el verdadero médico es
uno mismo. Y cuando uno es consciente de su
soberanía sobre la salud deja de necesitar
terapeutas. El enfermo es el único que puede
curarse. Nadie puede hacerlo en su lugar. La
autosanación es la única medicina que cura.
La cuestión es que el sistema trabaja para
que olvidemos nuestra condición de seres
soberanos y nos convirtamos en seres sumisos
y dependientes. En nuestras manos está pues
romper esa esclavitud.
-Y, en su opinión, ¿por qué las
autoridades políticas, médicas, mediáticas y
económicas lo permiten? ¿Por qué los
gobiernos no acaban con este sistema de
enfermedad, costosísimo por otra parte?
-A ese respecto
tengo tres hipótesis. La primera es que
quizás no saben que todo esto
está pasando... pero es difícil de aceptar
porque la información está a su alcance
desde hace muchos años y en los últimos
veinte años son ya varias las publicaciones
que han denunciado la corrupción del sistema
y la conspiración existente. La segunda
hipótesis es que no pueden
acabar con ello... pero también resulta
difícil de creer porque los gobiernos tienen
el suficiente poder.
-Y la tercera, supongo, es que no
quieren acabar con el sistema.
-Pues
lo cierto es que, eliminadas las otras dos
hipótesis, ésa parece la más plausible. Y si
un Gobierno se niega a acabar con un sistema
que arruina y mata a sus ciudadanos es
porque forma parte de él, porque forma parte
de la mafia.
LA MAFIA MÉDICA
-¿Quiénes integran, a su juicio, la "mafia
médica"? -A
diferentes escalas y con distintas
implicaciones, por supuesto, la industria
farmacéutica, las autoridades políticas, los
grandes laboratorios, los hospitales, las
compañías aseguradoras, las Agencias del
Medicamento, los colegios de médicos, los
propios médicos, la Organización Mundial de
la Salud (OMS) -el Ministerio de Sanidad de
la ONU- y, por supuesto, el gobierno mundial
en la sombra del dinero.
-Tenemos entendido que para usted la
Organización Mundial de la Salud es "la
mafia de las mafias".
-Así es. Esa
organización está completamente controlada
por el dinero. La OMS es la organización que
establece, en nombre de la salud, la
"política de enfermedad" en todos los
países. Todo el mundo tiene que obedecer
ciegamente las directrices de la OMS. No hay
escapatoria. De hecho, desde 1977, con la
Declaración de Alma ATA, nadie puede escapar
de su control.
-¿En qué consiste esa declaración?
-Se trata de una
declaración que da a la OMS los medios para
establecer los criterios y normas
internacionales de práctica médica. Se
desposeyó así a los países de su soberanía
en materia de salud para transferirla a un
gobierno mundial no elegido cuyo "ministerio
de salud" es la OMS. Desde entonces "derecho
a la salud" significa "derecho a la
medicación". Así es como se han impuesto las
vacunas y los medicamentos a toda la
población del globo.
-Una labor que no se cuestiona.
-Claro, porque,
¿quién va a osar dudar de las buenas
intenciones de la Organización Mundial de la
Salud? Sin embargo, hay que preguntarse
quién controla a su vez esa organización a
través de la ONU: el poder económico.
-¿Cree que ni siquiera las
organizaciones humanitarias escapan a ese
control? -Por
supuesto que no. Las organizaciones
humanitarias también dependen de la ONU, es
decir, del dinero de las subvenciones. Y,
por tanto, sus actividades están igualmente
controladas. Organizaciones como Médicos sin
fronteras creen que sirven altruistamente a
la gente pero en realidad sirven al dinero.
-Una mafia sumamente poderosa...
-Omnipotente, diría
yo. Ha eliminado toda competencia. Hoy día a
los investigadores se les "orienta". Los
disidentes son encarcelados, maniatados y
reducidos al silencio. A los terapeutas
"alternativos" se les tilda de locos, se les
retira la licencia o se les encarcela
también. Los productos alternativos
rentables han caído igualmente en manos de
las multinacionales gracias a las normativas
de la OMS y a las patentes de la
Organización Mundial del Comercio. Las
autoridades y sus medios de comunicación
social se ocupan de alimentar entre la
población el miedo a la enfermedad, a la
vejez y a la muerte. De hecho, la obsesión
por vivir más o, simplemente, por sobrevivir
ha hecho prosperar incluso el tráfico
internacional de órganos, sangre y embriones
humanos. Y en muchas clínicas de
fertilización en realidad se "fabrican"
multitud de embriones que luego se almacenan
para ser utilizados en cosmética, en
tratamientos rejuvenecedores, etc. Eso sin
contar con que se irradian los alimentos, se
modifican los genes, el agua está
contaminada, el aire envenenado... Es
más, los niños reciben absurdamente hasta 35
vacunas antes de ir a la escuela. Y así,
cada miembro de la familia tiene ya su
pastillita: el padre, la Viagra; la madre,
el Prozac; el niño, el Ritalin. Y todo
esto, ¿para qué? Porque el resultado es
conocido: los costes sanitarios suben y
suben pero la gente sigue enfermando y
muriendo igual.
LAS AUTORIDADES
MIENTEN -Lo que usted
explica del sistema sanitario imperante es
una realidad que cada vez más gente empieza
a conocer pero nos han sorprendido algunas
de sus afirmaciones respecto a lo que define
como "las tres grandes mentiras de las
autoridades políticas y sanitarias"...
LA MAFIA MÉDICA. Cómo salir con vida de la prueba y
recuperar salud y prosperidad.
Ghislaine Saint Pierre Lanctôt
ISBN:
84-932349-2-3 272 páginas (con ilustraciones)
Editorial Vesica Piscis.
«Para
realizar mi sueño hice la carrera de medicina. Durante
varios años estuve convencida de seguir el buen camino.
La realidad me demostró lo contrario. Los pensamientos y
emociones, esos invisibles e impalpables traidores,
boicoteaban insidiosamente mi riguroso trabajo
científico. Entonces me volví hacia la salud global.
Descubrí los beneficios de las medicinas suaves y de las
terapias naturales. No obstante, la gente seguía
sufriendo y muriendo. ¿Por qué? No sabía dónde buscar,
así que buceé en lo más profundo de mí misma. ¡Allí me
estaba esperando la salud ilimitada!» Ghislaine
Lanctôt
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- Sobre la Yatrogénia,
puede leer unos artículos al respecto en:
En 1999 los médicos alópatas eran entonces, la
tercer causa de muerte
en los EE.UU.
Pero actualmente, según
DISCOVERY SALUD: Los
tratamientos médicos alopáticos son ya ¡LA
PRIMERA CAUSA DE MUERTE!
"Los tratamientos médicos constituyen ya la primera causa
de muerte. Sólo en Estados Unidos fallecen cada año más de
780.000 personas a causa de los errores cometidos, entre los que
destacan las cirugías innecesarias, los errores de medicación, los
efectos yatrogénicos de los fármacos y las infecciones que se cogen
en los propios hospitales. Los datos, demoledores, demuestran la
tragedia del paradigma médico tradicional."
Denuncian por Genocidio a
la
Industria Farmaceutica y otros
ya que son responsables de haber causado un
daño grave o la muerte a millones de personas a través del
«negocio con las enfermedades»,
crímenes de guerra y otros crímenes contra la humanidad. Dichos delitos
son competencia de la Corte Penal Internacional.
El Dr. Matthias Rath y otros presentan esta denuncia
ante la Corte Penal Internacional
en nombre de todos los pueblos del mundo:
(La
Haya, 14 de junio de 2003)
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Libro en español sobre "el
lado oscuro
de la medicina"
disponible en librerías:
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